cuidado con la crema de manos
amig@s, hoy quiero alertaros de los peligros que conlleva la administración de la crema de manos ultrahidratante en el momento equivocado.
yo tengo la piel muy seca, especialmente en las manos, y necesito estar continuamente aplicándome hidratante. claro que esto lo hago sólo cuando me acuerdo (que no suele ser muy a menudo, para mayor desgracia de mi epidermis). hoy ha sido uno de esos días en los que me acuerdo, así que he cogido el tarro de avena kinesia y me he untado bien las manos y los brazos insistiendo en los codos con ligeros movimientos circulares. a continuación, como soy un chico muy limpio y aseado, he cogido el cepillo de dientes y ahí ha comenzado mi aventura...
he estado a punto de morir dos veces:
1. cuando se me ha resbalado el cepillo de la mano y casi me lo clavo en la campanilla
y 2. cuando lo que se me ha resbalado ha sido la mano y he probado el sabor de la cremita de manos dichosa... es tóxica. seguro!
menos mal que mi madre se compró hace poco una lavadora de balay y como todavía está en garantía ha venido a ayudarme una de sus empleados, esos que son tan amables y vienen a ponerte una piedra encima del pañuelo cuando empieza a hacer viento para que no se te vuele:
y así, mano a mano, entre los dos hemos conseguido completar mi sesión de cepillado.
ha sido una experiencia sólo comparable a cuando de pequeño me tiraba con la bici sin frenos por las cuestas, o a aquella entrevista de trabajo en la que tenía enfrente a un psicópata que se quedaba callado analizando cada uno de mis gestos.
vamos, emociones fuertes... tensión al límite... la vida en estado puro...
la próxima temporada me apunto a la selva, que ya estoy entrenado.
P.D. a veces me doy sustos yo solo, y es que este post parece sacado de Los Cafeses de Pin. paso demasiado tiempo hablando con ella.
yo tengo la piel muy seca, especialmente en las manos, y necesito estar continuamente aplicándome hidratante. claro que esto lo hago sólo cuando me acuerdo (que no suele ser muy a menudo, para mayor desgracia de mi epidermis). hoy ha sido uno de esos días en los que me acuerdo, así que he cogido el tarro de avena kinesia y me he untado bien las manos y los brazos insistiendo en los codos con ligeros movimientos circulares. a continuación, como soy un chico muy limpio y aseado, he cogido el cepillo de dientes y ahí ha comenzado mi aventura...
he estado a punto de morir dos veces:
1. cuando se me ha resbalado el cepillo de la mano y casi me lo clavo en la campanilla
y 2. cuando lo que se me ha resbalado ha sido la mano y he probado el sabor de la cremita de manos dichosa... es tóxica. seguro!
menos mal que mi madre se compró hace poco una lavadora de balay y como todavía está en garantía ha venido a ayudarme una de sus empleados, esos que son tan amables y vienen a ponerte una piedra encima del pañuelo cuando empieza a hacer viento para que no se te vuele:
y así, mano a mano, entre los dos hemos conseguido completar mi sesión de cepillado.
ha sido una experiencia sólo comparable a cuando de pequeño me tiraba con la bici sin frenos por las cuestas, o a aquella entrevista de trabajo en la que tenía enfrente a un psicópata que se quedaba callado analizando cada uno de mis gestos.
vamos, emociones fuertes... tensión al límite... la vida en estado puro...
la próxima temporada me apunto a la selva, que ya estoy entrenado.
P.D. a veces me doy sustos yo solo, y es que este post parece sacado de Los Cafeses de Pin. paso demasiado tiempo hablando con ella.
6 Comments:
jai, ya te empotres el cepillo de dientes en lo mas profundo del paladar, payoooo (clasica maldicion gitana)
algo no me ha quedado claro... ¿te has cepillado al de la balay?
desde luego es que sólo me leen mentes perversas y sucias... mucho hacerse la mosquita muerta y luego te dejan k.o. cuando te empienzan a contar su vida ;o)
Si te lo cepillaste después de lavarte los dientes y darte crema no pudo ser nada sucio, digo yo...
solo se mas cuidadoso papito rico
ya te visite ahora estas en deuda conmigo ah??
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