
la
envidia es una de las energías más potentes en este mundo, y he de reconocer que es además la mayor razón por la que he vuelto a ponerme frente al ordenador a teclear.
si
la reina del pop vuelve así, porque sí, y encima vuelve arrasando, no voy a ser yo menos. así que aquí estoy de nuevo para ofreceros más de eso que tanto os gusta (no, de eso no, de lo segundo que habéis pensado...)
aunque, cierto es que, si nos ponemos serios, tener envidia de
madonna es de lo más tonto. no tengo datos sobre el número de fans que esperaban un nuevo disco de la diva. pero de lo que sí tengo constancia (y
documentos que lo acreditan) es de las expectativas que ha generado mi
solicitado regreso al
blog-espacio.
así que aquí estoy intentando resurgir del pasado de una manera espectacular... pero
¿cómo se hace eso?... con pasta, y si no que se lo digan a la rubia de la foto que se debió de dejar medio sueldo mío de un año en salir de una
bola de disco, y el otro medio (éste con trienios) en el
modelito.
y yo... yo no tengo ni tanto parné ni ese tipín para salir así sin sonrojarme. aunque, eso sí, tengo la inspiradora suerte de leer a
pin de wesconsin, además de unas ganas locas de llevarme un
maxigorro de honor para adornar mis links, por no hablar de ese
pase VIP para ver a los
UGDM dance que me he perdido.
ay, y de eso
sí que tengo envidia!!!